A diferencia de otras academias, en nuestros talleres cada estudiante debe traer su propio modelo para trabajar en clase.
Esto no solo permite que la experiencia sea más realista y profesional, sino que potencia el aprendizaje al máximo. El estudiante no practica solo en un dedo postizo, sino que vive el proceso completo en una persona real: preparación, contacto, postura, técnica, ritmo y acabado.
Esta metodología activa el enfoque, desarrolla confianza y permite aplicar los conocimientos en situaciones reales desde el primer día.
🎓 ¡Una formación viva, práctica y transformadora desde el primer taller!